“Los Ejercicios Espirituales son el mejor medio que puedo pensar, experimentar y comprender en esta vida, tanto para ayudar a una persona a mejorarse como para poder beneficiar, ayudar y sacar provecho a muchas otras”.
San Ignacio de Loyola
Quizá la mejor razón para hacer los Ejercicios Espirituales sea la que nos da el mismo Señor, y que San Ignacio cita en su libro: “¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma?”. (Mc 8:36) Es muy fácil en este mundo perder la noción del significado de nuestras vidas, por qué fuimos creados y cómo podemos encontrar a Dios. Muchas personas se han pasado la vida trabajando muy duro para lograr el éxito, solo para descubrir al final que han perdido gran parte de su tiempo. El objetivo de los Ejercicios Espirituales es reenfocar nuestra vida en lo que es más importante, primero corrigiendo nuestras inclinaciones pecaminosas, y luego orientándonos hacia el fin último de nuestra vida, que es la gloria, la alabanza y el servicio de Dios, nuestro Creador y Redentor.
El Instituto del Verbo Encarnado ofrece los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola a los laicos para ayudarlos a profundizar en su vida espiritual. Los Ejercicios Espirituales hacen esto ayudando a los ejercitantes (es decir, aquellos que hacen los ejercicios), en palabras de San Ignacio, “a conquistarse a sí mismos” y luego les muestra cómo conformar su voluntad a la voluntad de Dios.
A lo largo de los Ejercicios Espirituales se entregarán a los ejercitantes las herramientas que les ayudarán a discernir la Voluntad de Dios en sus propias vidas. Esto hace que los ejercicios sean especialmente útiles para aquellos que están discerniendo su vocación, pero de ninguna manera restringidos a ellos.
San Ignacio compuso los Ejercicios Espirituales durante un período de 19 años (1522-1541) y desde entonces ha sido uno de los medios más poderosos para santificar a los miembros de la Iglesia, ya sean laicos o religiosos. Esto lo expresa más claramente el Papa Pío III cuando declaró: “Hemos encontrado que estos Ejercicios están llenos de piedad y santidad y que son y serán extremadamente útiles y saludables para el provecho espiritual de los fieles… exhorto a todos y cada uno de los fieles de ambos sexos, en todas partes, a emplear instrucciones y Ejercicios tan piadosos y a ser instruidos por ellos”. (Pastoralis Officii, 31-VII-1548)
Los miembros del Instituto del Verbo Encarnado (IVE) toman una versión abreviada de los ejercicios anualmente y toman los ejercicios completos de 30 días una vez cada diez años. Se ofrecen para los laicos en diferentes partes de la provincia tanto en inglés como en español durante todo el transcurso del año. Por lo general, los ejercicios se ofrecen en una versión abreviada de tres días que contiene las meditaciones y reglas esenciales proporcionadas por San Ignacio. Entendió que no todos podrían poner sus vidas en pausa durante un mes completo para hacer los ejercicios y así, incluso en su vida, San Ignacio hizo adaptaciones para retiros más cortos.
Para más información sobre los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola puedes leer más al respecto en la Enciclopedia Católica.